domingo, 14 de abril de 2013

Se consciente, vive.



Atrapa cada segundo, es un consejo. No dejes que se vaya o que te lo quiten. Olvídate de cambiar tu tiempo por algo inútil, no viene con un ticket y 30 días para devolverlo.
No te rindas porque este venga salpicado con pequeñas porciones de maldad, recuerda que "después de la tormenta llega la calma". Aférrate al máximo a tu mensaje, exprime tu coraje y levanta la cabeza.
Mira de frente a lo malo, ¿y si se repite? La posibidad todo lo puede.
Nadie tiene el derecho de manejar el tiempo de los demás, o el tuyo mismo, pero tú sí tienes el deber de controlar y no compartir el tuyo, solamente con quien de verdad lo merece. Llegará un momento en el que te pares y pienses todo el tiempo que has malgastado con determinadas personas, pero ya sabes, de los errores se aprende. ¿Es el ser humano el único capaz de tropezar dos veces con la misma piedra? Sí. Pero a la tercera va la vencida, calma.
No vayas despacio en la vida, pero tómate todo el tiempo que necesites para pensar que hacer. Piensa que no siempre hay segundas veces, y si las hay, no todas serán igual de buenas como pudo ser la primera.
"Pasado, presente y futuro" Quédate con esas palabras, recuérdalas, son solo tres. El tiempo, tu tiempo, nuestro tiempo, tiene su base en ellas. Respeta tu pasado, recuérdalo como algo bueno, vive tu presente y cuida, con minuicioso detalle tu pasado.

Sin embargo, Aristóteles decía que "el tiempo no existe, solo es la medición de un cambio que opera en nosotros y nuestro alrededor."